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Según algunos sondeos realizados desde el PJ, Luis Hartmann sería el que mejor mide entre las posibles opciones que ofrece el peronismo local de cara a las Primarias del presente año
Luis Hartmann, ex funcionario de la gestión de Robles y dirigente social, fue el primero que decidió mostrarse en las redes sociales como una alternativa opositora. Pero no fue el único. Al poco tiempo salió a la escena política Cristian Kaehler, hijo del fallecido ex intendente de Crespo, ex diputado y funcionario provincial, Rolando Kaehler.
Kaehler no cuenta con trayectoria política ni labores en instituciones. En octubre pasado inaguró un local partidario y comenzó a trabajar con un grupo diverso de gente «preocupada por el crecimiento y desarrollo de la ciudad». Recientemente han comenzado a recorrer los barrios a fin de escuchar a los vecinos sobre las necesidades y recepcionar sugerencias. El grupo también aglutina a jóvenes que organizan actividades solidarias y salen a caminar por los barrios.
La aparición del hijo del ex intendente de Crespo viene a sumar un escollo para Hartmann, quien tiene en claro que un escenario de interna partidaria podría dividir aún más las aguas dentro del peronismo.
Como una tercera opción aparece en escena el exconcejal Víctor Giuliano, quien encolumnado en Unidad Ciudadana, el partido de la ex presidenta Cristina Fernández, también se lanzó desde las redes sociales.
Si bien y según los detractores aseguran que la presencia de Giuliano no mueve el termómetro de los votantes, su única objetivo será negociar una candidatura a fin de repetir por otros cuatro años una banca en el Concejo Deliberante.
Al ser Hartmann el candidato que mejor mide en las encuestas, según sus propios dichos, (nuestro medio no ha tenido acceso a ninguna medición), y porque además cuenta con el aval del gobernador Bordet, se atribuye cierta autoridad por sobre Kaehler para que éste desista de su candidatura y no avance en una interna partidaria.
La idea de una posible interna y más allá de las pasiones que desata esa instancia electoral, ésta vez el peronismo local deberá demostrar que verdaderamente superó el temor a profundizar la crisis que provocó la última derrota en las urnas.
Algunas versiones indican que se estaría más cerca de llegar a un acuerdo, lo que hasta ahora no tiene asidero oficial. Al menos por ahora la frase de Perón, quien gana gobierna y el que pierde acompaña, no resulta aplicable a la dirigencia justicialista de Crespo.
FM SOL 107.9