- Publicidad -


Fuentes provinciales revelaron que ayer se frutaron cinco posibles estafas telefónicas gracias a un llamado al 911. Detallaron cómo operan los embaucadores y reiteraron recomendaciones para evitarlos.

«Las modalidades delictivas van cambiando y esta es una que ha ocasionado muchos perjuicios a personas que no están familiarizadas con las tecnologías, o fuera de alerta frente a alguien que les hace un relato que es creíble, a veces, invocando un familiar o profesionales que los asistirán en determinado trámite y así obtienen que las personas dispongan fondos de su patrimonio en favor de los estafadores», explicó la ministra de Gobierno, Rosario Romero.

- Publicidad -


Fue este martes durante el lanzamiento de una campaña gráfica y audiovisual para la prevención de estafas telefónicas, en Casa de Gobierno.

«Como Estado tenemos que responder alertando a la población para ayudar entre todos a fortalecer los lazos de prevención, que la gente converse con los adultos mayores y los que tienen menos acceso a tecnologías para prepararlos ante este tipo de conductas delictivas», argumentó.

En la oportunidad, Romero reveló que ayer se frutaron cinco posibles estafas telefónicas gracias a un llamado al 911. Comunicó, además, que desde una cárcel de Córdoba perpetraban estafas telefónicas.

«Esto es lo que pedimos a la gente, que corte y se comunique con la Policía, que desconfíe de estas a ofertas de ayuda porque son las nuevas modalidades delictivas», insistió la funcionaria provincial.

La ministra de Gobierno hizo especial hincapié respecto a que, «quien atienda el teléfono fijo, no proporcione datos personales porque ha pasado que llaman al fijo y como no encuentran a la persona la buscan, piden el celular de esa persona».

«No hay bancos ni institución que esté autorizada a pedir datos personales por teléfono», subrayó, al tiempo que recomendó: «No engancharse en la conversación, abstenerse de dar datos personales, cortar y dar aviso al 911».

Cómo operan los estafadores

Por su parte, el jefe de la Policía de Entre Ríos, Gustavo Maslein, explicó cómo operan los delincuentes bajo la modalidad de estafas telefónicas.

«Son llamados al voleo que simulan el secuestro de un familiar y arman un circo muy importante, alguien que llora y pide ser liberado; generalmente, estos llamados se dan en las horas sensibles, a la madrugada», reveló.

Respecto de los embaucadores que estafan a jubilados, el comisario detalló: «Operan desde otras provincias con acceso a bases de datos, por ejemplo de Anses, a través de los que llaman a teléfonos fijos y durante el día; dicen que es un familiar y si tiene un ahorro, se aprovechan de eso para decir que los billetes han vencido y tienen que cambiarlos y que alguien el banco ira a retirarlos.. Retiran el dinero con la promesa de volver, pero por supuesto que no regresan».

De acuerdo a lo que informó, a través del personal de Delitos Económicos se hace el rastreo de teléfonos, a través del cual se han desbaratado varias bandas que operan desde otras provincias. «Hacen el llamado y la gente de acá va y retira el dinero», indicó.

«Hemos secuestrado y puesto a disposición de la Justicia gran cantidad de vehículos de alta gama, y se han constatado construcciones de edificios en Chaco y Corrientes con inversiones muy importantes de parte de estas bandas», señaló Maslein.

Por su parte, el titular de la División Delitos Económicos de la policía de la provincia, Javier González, resaltó que «el cuento del tío» es la modalidad de estafa mayormente utilizada.

«Quien interviene en el engaño se hace pasar por un familiar, le hace decir a la persona, involuntariamente, el nombre, porque le dicen `habla tu sobrina´ y ahí ya generan la confianza que comienza a vulnerarse con el engaño», detalló el comisario. «Una vez que se familiarizó con la víctima, y que confía que la persona sería su sobrina o un familiar, ahí empieza el trabajo del estafador: el encantamiento, porque son personas bien habladas, que tratan de agradar«.

«Además, en los llamados telefónicos tratan de que no corten parra que no lleguen a corroborar la llamada», precisó González, al tiempo que recomendó: «Tienen que cortar, pedir ayuda a un vecino y alertarlo para que llame al 911».

«La confianza hace que nos juegue una mala pasada en ese sentido y hay que estar muy alertas y atentos», remarcó.

(Elonce)

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here