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Se realizó un encuentro del que participaron el Centro Comercial e Industrial de Paraná, la Cámara de Comerciantes del micro centro y la Cámara de Comerciantes de 5 esquinas y el Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos, donde se analizaron los factores que afectan la situación del sector comercial. Avizoran «sombrío panorama económico que se observa para los próximos meses» 

En el marco de la crisis económica que se vive actualmente en la provincia, el sector comercial de la capital entrerriana, integrado por El Centro Comercial e Industrial de Paraná, la Cámara de Comerciantes del micro centro y la Cámara de Comerciantes de 5 esquinas, mantuvo una reunión con  la Comisión Directiva del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos, quienes estuvieron acompañados por varios Corredores Inmobiliarios de importancia de Paraná.

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El CCPIER, estuvo representado por su José María Armándola Vicepresidente 1º,  Benjamín Ledesma, Secretario; Martin Budo, Tesorero, y los directivos, Juan lanzi, Marcelo Irusta, Julio Budasoff y María Paula Armándola, acompañados por los corredores Inmobiliarios, Yanina Eusebi, Félix Esquivel y Gustavo Luna. Por el CeCIP participaron, Marcelo Quiroga, Presidente; Aníbal Gaggión, vicepresidente; Sebastián Bel, Secretario, y los directivos Marcelo Della Schiava, Pedro Berón y Mauricio Benintende, por la C.C.M.P. su Presidenta Betiana Curiotti, Marcelo Rugeri, Secretario y Daniel Parserisa, Tesorero y por la C.C.C.E su Presidenta Magdalena Caniza.

Durante el encuentro se abordaron temas inherentes a la problemática por la actualización del precio de los alquileres, vencidos los DNU, la cancelación de las deudas provocadas por los mismos, el alto costo de los locales comerciales y el paisaje desolador que se aprecia producto de los locales vacios.

Los directivos de las entidades comerciales expusieron la crítica situación de sus asociados, por las bajas ventas que se vienen registrando, la escasa utilidad por los altos costos fijos, el temor por los incrementos de los alquileres y la imposibilidad de hacer frente a los mismos, con el consiguiente cese de la actividad comercial, el sombrío panorama económico que se observa para los próximos meses y la marcada diferencia de precio en los alquileres que se aprecia en las zonas aledañas a los tradicionales sectores comerciales, que están produciendo un éxodo difícil de revertir, con la  consiguiente desvalorización de la propiedad y de la actividad.

Se acordó, que el mayor problema lo representa la creciente inflación, la pérdida de ingresos producto de los altos costos fijos, la escasa actividad económica que se registra actualmente y  el contexto de incertidumbre que genera la imposibilidad de ver la salida durante este 2021 de la pandemia; al mismo tiempo las entidades convinieron en la necesidad de mantener abiertos los canales de negociación directa entre los locatarios y los locadores, con el fin de pactar en forma privada los contratos que por ley están encuadrados, dentro de un marco de respeto y entendimiento mutuo.

José María Armándola, explico cómo funciona el mercado inmobiliario en el sector comercial, expuso las estadísticas sobre la actividad que realizaron durante el 2020 a través del Centro de estudios del Colegio, destaco el muy bajo nivel de conflictividad judicial que se vivió durante el año pasado, como producto del dialogo entre las partes, puso a disposición de las Instituciones y sus asociados el Centro de Mediación del CCPIER, con el fin de facilitar la comunicación entre las partes que intervienen en la mediación, acompañándolos en la búsqueda de soluciones que las beneficien satisfactoriamente en el conflicto que las vincula.

Se decidió en mantener una mesa abierta de dialogo para ir sumando a los actores faltantes, los propietarios, entendiendo que la salida a este problema debe ser buscada en forma conjunta, ya que la falta de facturación de un comerciante como la pérdida del alquiler de un propietario por el cierre del local es negativo para ambos.

La pandemia a marcado un antes y un después en la actividad comercial, debemos aceptar que se están produciendo cambios profundos en los hábitos y costumbres de las personas, se modificó la forma de hacer negocios, los locales de cercanía cobran mayor relevancia, las ventas electrónicas crecen día a día, la forma de contacto virtual con los clientes se ha tornado cada vez más habitual, se ha realineado con la tecnología la matriz de venta de los comercios. Entendiendo esta realidad, y más allá de este duro momento que estamos pasando los comerciantes, el mayor desafío es hallar una solución en conjunto para salir todos adelante. – manifestó Quiroga.

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